Extracto del Discurso Jesús Padilla
Amigas y amigos muy buenos días,
Muéstrame a un hombre que no se equivoca y yo te mostraré un hombre que no hace nada.
Llevamos 14 años haciendo este importante evento, al menos podemos decir que somos constantes.
Hace tres años que no nos veíamos presencialmente, llegó el COVID, retó al mundo, a la actividad económica, afectó la vida social, la vida familiar, retó al entorno político, nos retó a todos, nos dejó huellas sensibles que nos han obligado a reflexionar.
Decía Albert Einstein que en medio de la dificultad reside la oportunidad, y nosotros sabemos que en la adversidad cuando eres de hierro te forjas, y cuando eres de cristal, te rompes.
Los que estamos aquí nos forjamos todos los días en nuestro quehacer cotidiano, muchos jóvenes de la academia, muchos transportistas, las autoridades en espacio de institucionalización permanente y nosotros en la profesionalización de nuestra actividad.
Son tiempos de reinventarnos, de ver las cosas diferentes, hace 14 años hablamos por primera vez de cómo veíamos el país y la transformación de la movilidad, hace casi 18 años cuando nace el Metrobús dijimos que era la semilla que definía la transformación no de la Ciudad de México, sino del país para los siguiente treinta años.
Tenemos que trabajar en todos los modos de transporte. Hace 14 años decía que la gente estaba dejando cuatro años de su vida en el transporte público.
La congestión le cuesta al país más de cien mil millones de pesos, pero nos cuesta en vida y lo más importante es la vida, y para los que estamos grandes volteamos el reloj y nos queda menos, por lo tanto, tenemos que cuidarlo más, pero en esta parte tenemos que hacer lo posible para disminuir los tiempos de traslado, porque eso significa oportunidad de convivencia de espacio para la familia. Tenemos que trabajar mucho en ese sentido, que no se nos vaya la vida, porque al rato vamos a hablar de que estamos cinco años, cinco años y medio de transporte público, porque la congestión mata.
La crisis del COVID nos ha obligado a vernos diferentes, a dialogar más, a entendernos de otra manera, porque nadie puede hacerlo solo. Siempre he dicho que si la autoridad pudiera sola no nos necesitaría, si pudiéramos solos, pues para qué le preguntamos, pero también tiene que intervenir la academia como lo hace el Instituto Politécnico Nacional, y tiene que intervenir la industria redefiniendo la orientación del mercado, y tenemos que intervenir todos, porque no es un problema de los otros, ni de nosotros, es un tema de todos.
Hay una gran revolución tecnológica, pero también tiene que haber una gran revolución de colaboración, de entendimiento, de diálogo, de acompañamiento, de espíritu constructivo, de darnos la mano y entender con humildad y con sencillez que juntos lo podemos hacer mejor.
En el eje que las autoridades han colocado al usuario en el centro de todas las cosas y así debe de ser, nosotros, tenemos que acompañar un proceso de transformación de cómo vive la sociedad, porque cuando uno corrige el transporte, mejora la ocupación del espacio público, reduce tiempos de traslado, las emisiones contaminantes reducidas, seguridad a bordo, porque tienen equipo, telemetría, porque es mucho más seguro viajar en este tipo de vehículos, qué bueno que sean exigentes las autoridades porque se los va a agradecer la sociedad, pero en la sociedad está nuestra madre, nuestra esposa, nuestro hijo, nuestros colaboradores -que quisiéramos poder servirles con una experiencia de viaje distinta-, luego tenemos que seguir construyendo de tal manera que las cosas se hagan de diferente forma, yo les digo a mis compañeros transportistas, ojalá y un día ya no repita: líder que nace para maceta, de hombre-camión no pasa.
Que el individualismo no nos coma, trabajemos en equipo. Démonos la mano, construyamos junto con la autoridad, necesitamos una mejor institucionalización, desarrollar más competencias, más capacidades, y que con este relevo permanente “dejen huella”, porque cada vez que se va una autoridad la que llega, como que le cuesta trabajo aprender y emprender, y tiene mucho que ver con las características del funcionario, en donde muchas veces la actitud mata.
Dicen que no hay mal que por bien no venga, y yo dije que trabajemos, hagámos juntos este sueño de transformar la realidad de cómo nos movemos en el país, lo podemos construir juntos, y recordar siempre que nadie es mejor que todos juntos.
Muchas gracias.
Extracto del discurso Nicolás Rosales
Bienvenidos todas y a todos,
El tema de la movilidad nos interesa a todos, porque lo vivimos y lo sufrimos de una u otra manera.
Debido a las restricciones del COVID-19 después de tres años nos volvemos a ver, en donde hablaremos desde la perspectiva personal y colectiva de qué estamos haciendo bien, pero también qué estamos haciendo mal. Establecer nuevas métricas, el transporte público ya estaba en crisis, pero el COVID-19 lo profundizó:
•El modelo hombre-camión que fue funcional para las ciudades en toda América Latina, ya no cubre las necesidades para la ciudad y para los usuarios.
El poco o nulo uso de tecnologías para la explotación del servicio planeación y operación.
•El rezago en implementación de unidades de nuevas energías hablando de Diésel, gas o electrificación para mejorar el medio ambiente y disminuir la contaminación.
La crisis de transporte público no es un problema nuevo, se viene arrastrando lamentablemente, los mismos problemas de movilidad parecen replicarse en la mayoría de las ciudades latinoamericanas.
La infraestructura financiera y operativa de los modelos de transporte es insuficiente y obsoleta, y provoca una pérdida de competitividad.
Debemos escuchar las voces de quienes, desde cada trinchera, trabajamos día a día para mejorar las condiciones en las que vivimos en nuestras ciudades, pongamos en la agenda pública y política la necesidad de inclusión social, así como la igualdad de oportunidades para garantizar que el transporte público esté disponible para todos en las ciudades y poblaciones.
En el Congreso Internacional de Transporte nos brinda la oportunidad de tener un espacio de vinculación, de colaboración, de diálogo y trabajo conjunto con los distintos sectores, por eso es que convocamos a las autoridades, operadores asociaciones civiles y organizaciones sociales, a la academia y a la comunidad estudiantil, porque es un esfuerzo conjunto.
Debemos tener muy claro que todas las soluciones no se pueden aplicar en todas las ciudades, que cada ciudad y cada población tiene sus necesidades propias.
Solo deseo que este esfuerzo que realiza la AMTM nos permita poner un granito de arena para mejorar la movilidad de nuestras ciudades, mejorar la calidad de vida de las personas, y mejorar las condiciones de los operadores de transporte que son quienes están prestando un servicio básico.
El congreso lo hacemos todos.
Extracto del discurso Roxana Montealegre
Se dicen fáciles 14 años, reflexionando, pensando, proponiendo en torno a la movilidad y el transporte. Estoy convencida que estos encuentros y congresos han permitido que la movilidad tenga el papel preponderante que tiene desde la función pública, que permite tener un andamiaje jurídico en México, muy diferente al que se tenía cuando iniciaron estos congresos, en el que no contaban con esta plataforma constitucional que hoy nos guía a la SEDATU a implementar acciones de gobierno, programas y una Estrategia Nacional -que sigue en construcción- a partir de visualizar a la movilidad como un derecho humano, y convocar al país entero desde el Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, donde están representadas las 32 entidades federativas, para que definan y diseñen los caminos que debe seguir la movilidad y la seguridad vial en México para cerrar brechas de desigualdad que nos siguen lastimando, no solo económicas sino de género y desde luego socioespaciales.
En este sentido, la SEDATU encabeza los trabajos en el país a través del Sistema Nacional de Movilidad que preside el secretario Román Meyer Falcón, que ha sido muy claro y preciso de ir por una implementación de nuestras leyes, que siembra la semilla del cambio y la transformación en los esquemas de movilidad como del transporte público, donde existe una deuda histórica, donde las personas usuarias no jugaban el papel preponderante que hoy tienen.
Un elemento que me motivó a participar es que fuera en esta casa de estudios, el sumar y pensar en que esta transformación que buscamos de la movilidad en México que pasa por la columna vertebral de asumir la rectoría del estado en el transporte público.
Desde luego que no lo podemos hacer solos como ya se mencionó, pero si sumamos esfuerzos con la academia, no solo desde la función sustantiva de la profesionalización que genera en las estudiantes y en los estudiantes para tener profesionistas que guíen la toma de decisiones desde la técnica al servicio de la de la patria, además sumando la función sustantiva de la investigación y que las diferentes instancias de gobierno nos permita entender que sumar ese valor que el propio país produce a la toma de decisiones nos va a ayudar.
Estamos muy claros que es con la academia, con la inversión privada, es pensando en la sociedad, y desde luego es pensando en cerrar las brechas de desigualdad que este Gobierno Federal que encabeza México.
Extracto del discurso de Andrés Lajous
Lo primero es enviarles un saludo por parte de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Las prioridades que ella estableció desde el inicio de su gobierno fueron: seguridad, movilidad y agua, que son los tres temas principales, a los que se dedican más recursos financieros, fiscales y humanos en la Ciudad de México.
En movilidad, la Ciudad de México lo tiene todo: tren ligero, tren suburbano -se está construyendo-, dos líneas de teleférico, trolebuses, autobuses de Diésel, operación con gas natural y con gas LP, con motor eléctrico, tenemos Ciclotaxis con motor eléctrico, tenemos una de las redes de Metro y BRT -Red Metrobús- más grandes del mundo, al hombre-camión con la operación individual del transporte concesionado, así como un sistema público de bicicletas Eco-Bici y biciestacionamientos públicos operados por la ciudad, entonces la pregunta es ¿Qué modo de transporte no tiene la Ciudad de México? ¿Qué forma de organización de transporte no tiene la Ciudad de México?
Todo esto es posible porque nadie puede solo, efectivamente la autoridad no puede, pero tampoco los privados pueden hacerlo todo, y creo que lo que se muestra en esta enorme diversidad que hay en la Ciudad de México, es que cada quién va tomando una parte -digamos- de lo que hace mejor y va contribuyendo a la movilidad.
En los últimos cuatro años se extendieron tres líneas de la Red de Metrobús, pero lo más sustantivo de esa extensión es que hoy Metrobús está acercándose a mover al día a dos millones de personas, cuando en 2018 movía a un millón doscientas mil personas.
En particular la extensión de la Línea 5 ha sido muy importante, llega a Xochimilco y se ha convertido en la segunda línea que más pasajeros está moviendo.
En el caso de la Red Trolebuses ahorita hay casi 450 trolebuses en la ciudad y están por llegar otros 102 trolebuses articulados. En el caso del rtp se han adquirido alrededor de 450 unidades. En infraestructura ya tenemos dos líneas de Cablebús operando que mueven alrededor de 140,000 personas al día y está en construcción su tercera línea.
En el metro se está llevando la nueva Línea 1, que literalmente es rehacer toda la línea, se sacó todo lo que tenía dentro del túnel, se están poniendo nuevas vías, cableado nuevo, sistemas de control, nuevos trenes, un nuevo Centro de Control de las Líneas 1 a 6 y también una nueva Subestación Eléctrica -Subestación de Buen Tono-.
La Jefa de Gobierno es muy clara cuando dice que el transporte público es un tema de justicia social, de igualdad. Todos sabemos que los viajes más largos, de peor calidad y paradójicamente los más caros, los hacen las personas de menores recursos que tienen que venir de la periferia hacia la zona central de la ciudad.
Mejorar el transporte y construir el mejor transporte público, dedicar recursos para las personas que más lo necesitan, enfrentando el reto del cambio climático.
El control de emisiones tiene muchas soluciones tecnológicas pero nada tiene tanto impacto como pensar que se pueden mover millones de personas en servicios que sean primordialmente eléctricos.
El objetivo que se planteó para este año es la sustitución de todos los microbuses grises de la Ciudad de México que se fabricaron del 91 al 96, dieron un gran servicio, fueron suficientemente flexibles para la situación que tenía la ciudad en ese momento, pero se está impulsando su sustitución y formación de empresas a partir de la consolidación de los concesionarios individuales en accionistas.
Los bonos de chatarrización sirven como forma de financiamiento a las nuevas empresas y este año en particular estamos modificando un poco el proceso para que también participa Nacional Financiera, solo tienen como requisito el uso de tecnología como los GPS, cámaras y sumarse a la tarjeta de movilidad integrada de la CDMX, para mejorar la operación, para servir mejor a las y los usuarios.
¿Esto qué quiere decir? Que los conductores tengan un salario y tengan derechos laborales para que no vivan del pasaje, que el recaudo esté centralizado para que la empresa entera pueda reducir los costos de operación a partir de adquisiciones de forma consolidada, y tercero, que puedan tener un programa de trabajo basado en la demanda estimada y en la demanda real con la flota.
Agradeciendo a todas y todos por su tiempo, a los organizadores, al Politécnico Nacional, hoy 26 de Marzo a las diez veinticinco de la mañana declaramos la inauguración del Catorceavo Congreso Internacional de Transporte de la Ciudad de México.
