Austria tendrá que cambiar sus taxis a eléctricos este año 2024, por lo que dos empresas apuestan por una solución de recarga en las paradas en las que el taxista ni siquiera tiene que bajarse del vehículo.

En Austria, donde el 90% de los taxis son diésel, tienen un año para cambiar todos los vehículos a «cero emisiones».

De poco sirvieron las subvenciones de 8.000 euros que se iniciaron en 2016 durante tres años para arrancar la reconversión. No había suficiente oferta de modelos, pero ahora que la hay, el escollo está en los puntos de recarga para los taxis.

Solución de recarga inalámbrica

Tanto las autoridades estatales como locales tenían claro que establecer puntos de recarga era una prioridad. Un taxi en ciudad recorre unos 150 a 200 km diarios y siempre debe disponer de suficiente batería como para no afectar a la velocidad o alcance posible en cada carrera.

En enero de 2023 Nottingham, en Reino Unido, comenzó a probar el sistema llamado Carga Inalámbrica para Taxis Eléctricos (WiCET), que pasa la corriente desde una plataforma cuadrada incrustada en el suelo a una segunda plataforma conectada a la parte inferior del vehículo.

Ahora dos empresas se han unido para aplicar la misma tecnología en Austria. El taxista no tiene que bajarse del vehículo. No hay cables. A la recarga no le afecta la lluvia, ni la nieve. La tecnología de la empresa easylink/Keba obliga a transformar el vehículo, como sucede la recarga inductiva, pero no se necesita estacionar de manera milimétrica sobre el punto de recarga para obtener la máxima eficiencia. Lo llaman «Matrix Charging», y consiste en una placa cuadrada llena de elementos metálicos de contacto. Desde la parte inferior del vehículo, un pedúnculo desciende sobre la placa y cierra el circuito para que se inicie la recarga de la batería.

Recarga de hasta 100 kW

Según sus creadores pueden proporcionar recargas a 22 kW en alterna o a 50 kW en continua. La potencia puede duplicarse en caso de coches dotados de sistemas eléctricos a 800 voltios, hasta los 100 kW. La placa de recarga soporta un peso de 2.500 kilos y previsiblemente se enterrarán en el asfalto para quedar enrasadas con éste. En este caso, la conexión con el punto de suministro también deberá quedar bajo el firme.

A lo largo del año 2024, algo más un centenar de taxis realizarán pruebas para validar el sistema para eTaxi, por ahora con Ioniq 5 y Volkswagen ID.4. Sus creadores declaran tener un coste muy bajo si se compara con los sistemas inductivos y que su mecanismo de recarga se puede adaptar al 90% de los modelos eléctricos actuales.

Para implementar un estándar global Matrix Charging®, Easelink trabaja con empresas automotrices y proveedores líderes a nivel internacional. Ciudades como Viena y Graz ya confían en esta tecnología con el proyecto eTaxi, que convence especialmente por su alta eficiencia, robustez y bajos costes de fabricación.