Proyectos de movilidad en el país se confrontan

¿Congelar las tarifas? o ¿Buscar el subsidio gubernamental?, ¡Hagan sus apuestas! 

Por Esteban Flores Basave

Para ejemplificar las demandas constantes de un subsidio al transporte público, no voy a ir tan lejos, me voy a remitir a mi realidad más cercana, mi lectura de ejemplares anteriores de Preventiva Revista Digital de Movilidad, donde salen sendos reportajes de un especialista, una asociación y la postura de concesionarios del transporte de la Ciudad de México, donde plasman sus posicionamientos y, también, algunos programas temporales, de la CDMX, en fin, todos convergen en su diagnóstico y todos van rumbo al subsidio. 

El Programa de Subsidio de combustible en la CDMX, consiste en un apoyo económico para los concesionarios del Transporte Público concesionado, con modalidades de personas físicas y morales, apoyos que se han implementado, se dan con una temporalidad que vienen a paliar alguna crisis grave del transporte o ante una eventual medida drástica de paro de los transportistas. 

Programas van, programas vienen y no se da una respuesta favorable, contundente a la solicitud de tener una tarifa justa y digna para el transporte público concesionado de la Ciudad de México, mediante estudio por especialistas del ramo. 

Otro programa que hemos visto, es el proyecto MOVIN Paseo de la Reforma, Plan de Movilidad Institucional, autoridades capitalinas y siete empresas del sector privado con una estrategia de movilidad sostenible para los trabajadores que se trasladan a las oficinas del Centro Histórico. 

Contempla duplicar el uso de la bici de un 3% a un 6% y subsidiar el transporte público que transita por Paseo de la Reforma, forman parte de los objetivos del Gobierno de la Ciudad de México para reducir las emisiones contaminantes (CO2) hasta en un 30 por ciento. 

En todos ellos, ya la constante es la misma que utilizan especialistas de Movilidad, subsidio a la tarifa, a lo que el Gobierno de la Ciudad de México, tradicional y reiteradamente, se ha opuesto de manera tajante y contundente. 

A decir de un especialista, solo están jugando a valores entendidos y eso no puede ser un negocio, cualquier empresario de la COPARMEX se los va a expresar, aunque para ellos es mejor esta situación, ya que les están subsidiando sus salarios que le pagan a los trabajadores con tarifas bajas, y por eso no les conviene que los transportistas suban la tarifa, porque les van a pedir un aumento de sueldo. 

Por ejemplo, si Fuerza Amplia de Transportistas, la FAT, solicita un ajuste a la tarifa de $2.00 pesos, no quiere decir que vaya haber un impacto o un aumento de $2.00 a la tarifa. Sino que se tienen que buscar bonos de transporte, beneficios fiscales o puede ser también compra de unidades a costo de gobierno, que es precio sin impuestos y entonces eso elimina un porcentaje sustancial. 

Así obtener, por otra vía el ajuste de la tarifa de $2.00 pesos, con subsidios, esta idea ya está permeando en todos los sectores, tanto privados como públicos del transporte. 

El Gobierno de la CDMX, subsidia cada viaje que los ciudadanos realizan en el transporte administrado por ellos, en el Metro, en el Metrobús, en el Tren Férreo y el Tren Ligero, en el Trolebús, en el Cablebús y en la RTP, es justo que los transportistas de pasajeros concesionados, también se nos contemple dentro del subsidio a los pasajeros con los dos pesos que nos siguen faltando para sobrevivir como transportistas, a decir de la FAT. 

Otro jugador importante en el transporte público concesionado es la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, la AMTM, que ha presentado estudios con propuestas que señalan carriles preferenciales, subsidio diferenciado, tecnología para usuarios, necesarios para detener la caída de pasaje y la consecuente caída en los ingresos de los concesionarios asociados en empresas de transporte. Proponen privilegiar el transporte público sobre el privado al crear carriles preferenciales exclusivos, además de valorar, alguna forma de subsidio diferenciado, ya sea para el usuario o el concesionario, con el fin de mantener funcionando a los sistemas de transporte y a las empresas que los operan, señalan. 

Por más que se quiera proteger la economía familiar, y ganar votos para el 2024, no se puede cambiar una realidad económica y, a la larga, el caldo podría salir más caro que las albóndigas. Pero, al parecer la congruencia, viene del occidente del país, específicamente del Estado de Jalisco, donde su Congreso va por subsidio y tarifa del transporte público indexada. 

La propuesta es la creación de un Fondo de Apoyo a Usuarios del Transporte Público y la figura de tarifa indexada queden incluidos, la fracción de Movimiento Ciudadano en el Congreso de Jalisco presentó iniciativa de reforma a la Ley de Movilidad del Estado. 

Creen tener noticias muy pronto, sobre la propuesta para que el incremento se deje de politiquerías y presiones externas y que vaya conforme a factores como el salario mínimo, por ejemplo. 

Es un tema que están trabajando, a propósito del fondo y del subsidio, buscando algo fundamental que es quitarle tanto tinte político a la tarifa, porque eso le hace mucho daño a la ciudad y estamos en ese mecanismo, han dicho los legisladores.

 La proyección es que la creación del Fondo y el esquema para definir la tarifa queden incluidos en la nueva Ley de Movilidad y Seguridad Vial de Jalisco, que se aprobaría antes de la discusión del presupuesto estatal. 

Un dato relevante, es que esto va con el apoyo del Gobernador del Estado, emanado de las filas del Partido Movimiento Ciudadano, anunció que el fondo sería de 500 millones de pesos y que la tarifa de 9.50 pesos se mantendrá por lo que resta de la administración estatal. 

La bancada de Morena en el Congreso del Estado de Jalisco, ya se pronunció en contra de la propuesta del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, en la que pretenden institucionalizar un subsidio por parte del gobierno del estado al transporte público.

Se oponen por considerar que sólo beneficia a los empresarios transportistas y se olvida del pueblo, así el debate con tintes políticos, que no se puede desligar, definitivamente. 

Como una medida para garantizar el derecho a la movilidad y mitigar el impacto en la economía de las familias, el Gobierno de Jalisco ya ha declarado, que a partir de enero de 2023 se subsidiará con 50 centavos cada viaje que se realice en transporte público, lo que permitirá una tarifa ‘congelada’ en 9.50 pesos, en lo que resta del mandato actual. Así que los proyectos de Movilidad en el país, se confrontan, congelar las tarifas desde las cúpulas del poder o buscar cómo inyectar una bocanada de oxigeno a la supervivencia del noble oficio del transportista de pasajeros, habrá que ver.