ADRIÁN RUBALCAVA fue contundente al señalar que pareciera que se busca desparecer al transporte público, al taxi. Precisó que no se le está respaldando y hasta se les mandan operativos, mientras que a los Ubers no se les molesta, ni se les hace las revisiones.

Uber se planteó como una plataforma segura, que garantizaba a la ciudadanía seguridad y certeza de que no iban a ser víctimas de un delito, -y con conocimiento de causa- cuando se hace una revisión profunda de la incidencia delictiva hay más choferes de aplicaciones involucrados en abusos sexuales, robos, secuestros o lesiones en transporte público, entonces ese discurso que traían las plataformas solo fue un discurso soportado por una gran campaña, que la gente creyó y que las autoridades no hicimos nada para reivindicar a los transportistas.

Creo que tenemos que iniciar a hacer una campaña de apoyo de reivindicación al transporte público, para que la ciudadanía vuelva a confiar nuevamente, no es señalar que está peor el “otro” sino que las condiciones no son iguales, cruzan el territorio, entran a zonas federales, hacen actividades que los taxistas no se les permite hacer y la afectación hacía el gobierno es que no están cumpliendo con el mínimo pago de derechos.

Considero que debe de haber piso parejo en pago de derechos y mismos requisitos para que las condiciones laborales sean iguales, que tengan que cambiar sus unidades cada 10 años.

Destacó que el financiamiento para la compra de camiones -bono de chatarrización- aun así, con una corrida financiera se ve que no les alcanza ni trabajando todo el día para pagar la letra del camión, no estamos siendo sensibles en esta exigencia gubernamental, tenemos que comenzar para que esto se empiece a modificar.

SAUL VALENCIA GRANADA reconoció que se están dando bonos de Chatarrización por 350, pero el camión cuesta 2 millones 300 mil, la letra te sale 60 mil al mes, es impagable, preció que no tiene nada en contra de los usuarios, ya que sus hijos y él también lo son, pero cuando se le intenta subir uno o dos pesos a la tarifa, el usuario pone el grito en el cielo, pero los cigarrillos suben y nadie dice nada, las bebidas endulzantes suben sus precios, y nadie dice nada, se “autoregulan”, solo mandan un aviso “a partir de esta fecha el producto va a costar tanto”, y nadie dice nada.

Sino tenemos dinero dejamos de darle mantenimiento, te empiezas atorar con los trámites, -por eso estamos irregulares-, renovación del parque vehicular, capacitación, castigo al sueldo del chofer.

Les pidió reflexionar sobre la competencia desleal del servicio que presta la Ciudad de México, donde existe un fuerte subsidio, situación que debemos analizar con las próximas autoridades, no es posible que haya tarifas de dos pesos, aunado a las prestaciones que ofrece, que ha propiciado que los choferes quieran trabajar con ellos y a nosotros nos falten choferes. Sino puede darse la tarifa, pues ver qué otra cosa se puede dar.

No puede ser que el último incremento de tarifa en Taxi haya sido hace 12 años y la vida útil de un taxi sea de 10.

Buscar acuerdos que permitan mejorar la situación del compañero en lo que resta de esta administración y construir una nueva relación con los nuevos gobiernos.

Concluyó señalando que él no se resigna a que se termine el sector. 

ALFONSO RAMÍREZ CUELLAR señaló que este diálogo es muy provechoso, porque tiene que llegar el momento de poner en orden a las aplicaciones.

Comentó que a él le tocó en la Legislatura anterior someter a discusión el tema de las obligaciones fiscales de las aplicaciones. Precisó que uno las escucha, las ve, pero no sabe dónde están, ya que operan desde paraísos fiscales con gran opacidad y enorme discrecionalidad.

Tenemos una enorme evasión por parte de todas las empresas que hacen gobierno electrónico, porque a través de este esquema ponen a la venta bienes y servicios donde la empresa me lo lleva directamente a mi casa, en una situación de desventaja a la tienda de la esquina, la de abarrotes, el supermercado, que tienen que pagar personal, predial, luz y servicios.

A los próximos gobernantes en todos los países, será un tema que tendrán que abordar.

Sus choferes y los repartidores de las plataformas no son considerados trabajadores, sino “socios”, por lo tanto no tienen ninguna prestación, seguridad social, no participan en el reparto de utilidades, ni tienen derecho a los fondos de vivienda.

Destacó que otro gran problema es el financiamiento, es un debate, México necesita un gran banco, una gran institución de fomento, porque las tasas de interés, el costo de dinero para fortalecer la actividad productiva. Tiene que entrar una institución que ponga del Estado Mexicano con mayor capacidad, de poner en orden a los intermediarios, contar con un nuevo esquema de garantías para que nos den el préstamo, los plazos para cubrir los costos del autobús, del tractor, del refrigerador o cualquier necesidad que tengamos para un negocio.

Es importante destacar las palabras de José de Jesús Rodríguez Cárdenas, Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México, que manifestó “todo su apoyo” para la realización de este y subsecuentes “Diálogos” en beneficio de la ciudadanía, al reconocer la importancia del sector para la CDMX.


Para concluir el “Diálogo del sector transportista”, Adrián Rubalcava, Saúl Valencia y Marta Patiño, en consenso con los participantes, acordaron presentar dos documentos con 5 propuestas a nivel federal y 5 propuestas a nivel local, dejando abierta la puerta para aquellos que quieran sumarse.