Apostando a la transformación del transporte: Padilla
La visión del transporte tiene que ver con la vida cotidiana en la ciudad, con la transformación, con el cambio. Lo único que no cambia, es que todo cambia, en esa medida el transporte es uno de los sectores que se tienen que transformar, yo le he apostado toda mi vida a la transformación, al aprendizaje, a la mejora.
Lo que he procurado es aprender de lo que esta pasando en otros lados, particularmente en Colombia y en Brasil, a partir de ello es que fuimos aportándole a las compañías fundamento, información. No me toca convencer a otros representantes, solo les digo lo que está pasando en otro lado, en un mundo globalizado, lo que pasa enfrente con el tiempo pasa en tu casa, tienes que estar viendo las tendencias para saber qué va a suceder contigo.
Yo lo que trato es abonar a los proyectos de la ciudad, no porque tenga que estar con el Gobierno, el gobierno siempre va a tener la potestad de decidir qué hacer, cómo hacer y tiene que buscar los aliados con quien los pueda construir.
Como yo he creído en la transformación, entonces la he impulsado y lo que hemos hecho en todos estos años es prepararnos, formar un equipo de profesionales sobre temas de movilidad. En fortalecer otras estructuras de participación, no solamente la AMTM, sino también la revista Transportes y Ciudad. Participo en organizaciones como la UITP, SIMUS y WRI, tratamos de vincularnos transversalmente con todos los que nos puedan enseñar.
Después de 20 años se van a hacer empresas zonales, desde hace 20 años existía este proyecto pero el sector estaba totalmente en oposición a transformarse.
Es un proceso largo, esto tiene que ver con las empresas que han sido exitosas, con las que no lo son, pero todos los negocios son así, hay unos buenos, unos regulares, unos malos.
MOVA representa como el 52% del transporte colectivo concesionado. La gente que está aquí no está obligada, se ha convencido de sus procesos de transformación y lo que tratamos es entender hacia dónde lleva este gobierno, y cualquier otro, los gobiernos cambian su visión de transformación, por lo que nosotros tenemos que anticiparnos, preparándonos, profesionalizándonos.
Hoy el tema de la movilidad es un asunto más común, en los Gobiernos de los Estados, en el propio país hay una Ley Nacional de Seguridad Vial y Movilidad, entonces todos los elementos jurídicos van ayudando a que entendamos mejor el problema, permite que las autoridades le pongan foco al tema, y eso lo que va a implicar es que cambie nuestra forma de prestar el servicio, y cambiar la forma en que se da el servicio es dejar la figura de hombre-camión para convertirse en socio mercantil, en los términos que quieran. Lo que estamos haciendo es prepararnos para lo que se viene, a quien le interesa le damos herramientas para su transformación, nosotros no estamos obligando a nadie, no estamos atrás de nadie, no ponemos dirigentes, no quitamos dirigentes, no nos interesa simplemente. Hacemos el esfuerzo de que esta gente que se va a transformar tenga las herramientas.
Nosotros somos un equipo; el que ve el tema de impuestos; el de estudios de proyecciones. Les damos herramientas a los Consejos de Administración, no tienen que ser abogados, ni licenciados, ni arquitectos, ni mecánicos, para que puedan entender con unos indicadores.
Con esas variables, ellos pueden tomar decisiones, nosotros solamente le damos los elementos para que los consejos de las empresas que se forman tomen mejores decisiones, ese es nuestro papel, ayudarlos a reducir costos operativos al poder acceder a mayores capacidades especializadas. Maximizar la rentabilidad, reducir el gasto.
Es muy difícil que una empresa que nace tenga todos estos conocimientos, muy difícil, por eso nosotros tenemos un pull de expertos que se dedican a atender los problemas de todas las empresas del grupo, somos como una afiliadora, un corporativo, entonces a la última empresa que llega le va mejor porque ya le aprendimos, se beneficia de la evolución.
Los concesionarios que tenemos un negocio que puede ser rentable, que de seguridad jurídica a través de la Ley de Sociedades Mercantiles, que permite que tu patrimonio dure en el tiempo, de otra manera cuando tienes 5 o 6 o 10 unidades y si te mueres ahí se acaba todo, la familia no la entiende eso.
Yo creo que ganamos todos en el proceso de transformación, habrá rutas buenas o rutas malas, pero no depende de nosotros como sea, la define el número de usuarios que mueven. Hemos visto rutas malas que se volvieron muy buenas, y otras que eran muy buenas que se hicieron malas.
No hay una varita mágica, todas requieren un traje a la medida y en este proceso de modernización, es importante que el sector trabaje en equipo, limen sus diferencias, procuren trabajar en sus coincidencias.
Liderar estos procesos son un asunto interno que cada organización tiene que resolver, pero cuando una ruta viene, se acerca con nosotros, pues la gente que no está de acuerdo con ellos simplemente toman una posición en contra.
Es un tema de perfil, pero yo siempre le digo a los compañeros: “intégrense a su proyecto y desde adentro hagan lo que tenga que hacer”.
Yo tengo una frase acuñada que dice que el líder que nace para maceta de hombre-camión no pasa, por eso en estos procesos surge gente nueva que se preparó, que trae una lógica distinta o que no está en el desgaste del poder cotidiano. Los dirigentes de verdad ya deberían de estarse preparando porque de hacer empresas se ha hablado desde hace más de 30 años. Yo cuando me reúno en un lugar y me dicen, déjanos hacerlo solos, pues yo no te lo estoy impidiendo, cada quien puede hacerlo al ritmo que quiera, pero cuando tú llegas después de más de 25 o 30 años de hablar de empresas y ni siquiera ha leído la Ley de Sociedades Mercantiles, ni siquiera se ha metido al Internet para ver cómo se forma una empresa, no pueden culpar a nadie de su ignorancia. Si no sabes, es por qué no quieres saber, hoy toda la información está al alcance de la gente, era para que al menos en las asambleas le dijéramos a la gente la verdad. Cuando les decimos cosas porque no sabemos, porque no conocemos o porque no entendemos, acabamos confundiendo a la gente.
Es muy complicado que un dirigente del pasado se pueda convertir en dirigente del futuro, muy difícil porque se gobernaba diferente, se arreglaban las cosas de manera diferente, la relación con el gobierno era diferente, vivían prácticamente de los trámites de la gestoría. Hoy no, hoy el Director-Gerente tiene que vivir de una buena gestión, de una buena administración, entonces no sé cuántos puedan dar ese brinco, que lo hagan bien y con eficiencia.
Esto ya no se puede detener, yo creo que ahorita una meta de la autoridad es terminar con los microbuses y para eso sí hay recursos, para todo lo demás no hay. Tenemos empresas con 14 años que no podemos renovar flota.
Los retos seguirán siendo cómo organizarnos para prestar un mejor servicio, cómo competir menos entre nosotros para aumentar la rentabilidad, cómo darle seguridad jurídica a los integrantes de las empresas, a los socios, y cómo estar convencidos de que esta transformación nos va a dar permanencia en la ciudad, en otras ciudades, grandes empresas han desplazado los transportistas, entonces, si no queremos que nos pase, nos toca hacer un buen papel.
Los gobiernos nunca le quieren entrar al tema de la tarifa, porque son recursos fiscales: en la Ciudad de México solo le dan al Metrobús, todo lo demás anda suelto.
Si analizas cada cuándo nos dan tarifa en la capital del país, pues es cada mitad de sexenio, prácticamente cada 6 años, esa es la fórmula que seguramente garantiza que el servicio se va a dar mal. El que no haya una política tarifaria asegura la chatarrización y envejecimiento de la flota con toda seguridad.
Los sistemas controlados o adheridos a la imagen de los gobiernos tienen subsidios, los subsidios si se cuidan aseguran calidad. ¿Cuál es nuestra experiencia? Que los Gobiernos no pagan el subsidio, no lo pagan a tiempo, no te actualizan la tarifa, el servicio es malo, siempre culpan al concesionario y yo siempre culpo a la autoridad.
¿Qué necesitamos? Que esta evolucione más, hablar el mismo idioma, que la autoridad entienda qué significa una operación de transporte, la autoridad tiene que entender que así como sube sus impuestos cada año, como les sube el salario a los trabajadores de los gobiernos de los estados, que suba también el costo del transporte, y si quieren mantener la calidad, pues tiene que actualizarse. La ciudad tendrá el reto futuro de esta falta de actualización y seguramente el riesgo de chatarrización o envejecimiento de la flota. Todo lo que no entra en el marco de sustitución de microbuses, vagoneta, autobuses, pues tendrán que entregar una fórmula distinta, porque siempre hay fórmulas para transformarse. Esperemos que este ánimo de las empresas que están formando permita seguir adelante.
La tarifa no debería tener una fórmula anual, la tarjeta integrada debería de posibilitar esos aumentos, porque si tú lo que aumentas es un centavo, si la inflación implica que aumentes 17 centavos al mes, pues la gente paga bien, y la gente no sentiría el golpe, cuando la dejas rezagada cuatro, cinco o seis años y de repente le metes un aumento de dos pesos.
Pero la tecnología no se utiliza para esto, el metrobús tiene la tarifa congelada hace mucho tiempo y el subsidio va aumentando año con año.
En Monterrey, Metrorrey, aumenta 10 centavos por mes, así el usuario lo puede ir asimilando.
Nosotros tenemos 4,600 socios, somos 26 empresas. Algunas empresas no han funcionado porque sus Consejos de Administración las han administrado muy mal, otras las mató la pandemia, a otras las afectó la política tarifaria o inclusive la competencia que hace la autoridad. Si quieren empujarte a la transformación, no te pueden poner una competencia desleal, tú no puedes estar cobrando 8 pesos y que de repente el Gobierno ponga un RTP que cobre 2 o 4 pesos. Me parece que debe de haber un replanteamiento total del Gobierno de la Ciudad sobre donde va a dar sus servicios y a qué costo.
Considero que lo más importante para el transporte es la unidad. Los transportistas, cada ruta somos como una familia, los agremiados nos quieren ver trabajando en unidad y en un solo objetivo. Los dirigentes deben de prepararse, capacitarse, trabajar en equipo, privilegiar las coincidencias, dejar a un lado las diferencias, ser incluyentes, ir hacia la profesionalización, cambien su relación con el Gobierno a un diálogo más transparente, más cercano, más productivo, más de igual y seguramente este eso posibilitará que esto sea diferente.
Asegurarse de ver al usuario como cliente, no como un bulto más que tenemos que mover, cuidar la ciudad, cuidar este es el rostro de la misma, que las unidades siempre estén limpias, por un sentido de calidad, no porque lo vayan a exigir, sino porque nuestro usuario que puede ser tu mamá, tu hijo, entonces tenemos -hasta donde sea posible- dar un servicio de mejor calidad.
