La semana anterior señalaba que para reposicionarse el taxismo tendría que digitalizarse…

Muchos le han dicho NO, y si la capacitación lo incluyera, ¿aceptarías?

Si tu respuesta sigue siendo NO, te invito a bajar de tu unidad, en plena época de lluvia o de sol, cargando paquetes, en día de quincena a las 7 de la noche por la avenida más transitada de tu ciudad.

Propongo un segundo escenario, en el cual un miembro de tu familia deba acudir al médico y viva en una zona poco transitada, pero tú no estás físicamente presente para resolver esa situación…

No hay amigos, vecinos ni parientes para apoyarte…

Tienes de dos sopas: una, es caminar dos, tres o diez cuadras hacia la avenida principal a ver si algún compañero taxista se compadece; o dos, sacar tu celular y enviar una alerta para que el compañero que esté más cerca pase por ustedes. 

Y saben qué ventaja tendrían además de su buen servicio, la capacidad para acabar con las tarifas dinámicas y con ello recobrarían la fe de los usuarios hacia ustedes.

Esto me lleva a las diversas denuncias y quejas que he leído de usuarios sobre los servicios por aplicación tanto en México como en España, cuyos choferes optan por cobrar mañosamente una tarifa superior a lo señalada por la app y que no es la dinámica…

Otra “leyenda urbana” que circula en redes sociales, es la forma en cómo los choferes de estas apps encontraron la forma de aplicar la tarifa dinámica a determinadas horas (FB “MENTES podcast Ep. 3 Las peores estafas de UBER”).

Verdad o mentira, y mientras las autoridades toman cartas en el asunto, esta es la oportunidad para que el taxismo se reposicione.

¿La dejarán pasar?