El inesperado peligro de los coches eléctricos

Un análisis elaborado por la Asociación Británica de Aparcamientos (BPA por sus iniciales en inglés), plantea que la incorporación de vehículos eléctricos podría afectar a las estructuras de los aparcamientos, ya que el peso de estos modelos a batería pesan unos 227 kilos más que uno tradicional con mecánica de gasolina o diésel.

Al respecto, Chris Whapples, ingeniero de estructuras y miembro de la BPA, ha declarado, a la vista del importante peso de los coches de reciente fabricación, hay que preguntarse si las normas vigentes en la construcción de aparcamientos son las adecuadas, ante la progresiva llegada de más coches eléctricos, que no va a dejar de incrementarse.


El Cortina, una berlina media próxima al Ford Escort, pesaba 960 kilos, una cifra muy lejana a la de un eléctrico moderno popular de tamaño medio, como puede ser el Tesla Model 3, que marca en la báscula prácticamente el doble: 1,819 kilos.