Es necesario el bono de combustible: FAT
Integrantes de la FAT se reunieron el pasado jueves 8 de septiembre con los diputados Valentina Batres y Miguel Ángel Macedo, para retomar la solicitud del bono de combustible para el transporte concesionario colectivo.
Por ello, nos reunimos con Francisco Carrasco, representante de “Bloque de Agrupaciones”, para que nos diera sus impresiones de esa reunión.
“Fue grato ver como la Dip Valentina Batres nos mostró conocimiento del tema, venía preparada, es más, le solicitaremos que se nos proporcione copia del documento que presentó durante la reunión”.
“Otro punto relevante que también dejamos en la mesa, es la modificación al artículo 251 fracción XXI de la Ley de Movilidad de la CDMX, que establece la sanción de suspensión del servicio (derrotero) cuando por motivo de la prestación cause daños a usuarios, peatones o terceros. Solicitando de entrada, que haya una instancia distinta que dictamine qué es lo que lo propició, antes de sancionar y afectar a todo el ramal y también a los usuarios”.
En esto, debe de tomarse en cuenta que la tarifa impacta en el sentido de que el operador debe hacer jornadas más largas y el mantenimiento preventivo y correctivo se van retrasando, señaló.
Es por ello, que el bono de combustible es necesario. Ya el usuario puso su peso, nosotros ya colaboramos, pero necesitamos que la autoridad también ponga su parte, como lo están planteando en Jalisco, afirmó.
El otro punto que abordamos fue lo del bono a unidades que otorga a las rutas que se están convirtiendo en empresa. Reconocemos que es “un muy buen bono”, pero consideramos que es injusto, porque se está premiando al moroso, al incumplido, al solo otorgarse al Microbús, señaló Carrasco, y a los que hicieron el esfuerzo de cambiar su unidad por un camión o una camioneta, no se les apoya, aunque también quieran brincar a un modelo más reciente
EL MICROBÚS Y EL HOMBRE CAMIÓN
Muchas veces nos han dicho que el microbús no fue un vehículo para el transporte, ¡imagínate que lo hubiera sido, llegaba a los 50 años!, ha triplicado su vida útil, y quizá si hubiéramos tenido mejor tarifa, todavía darían batalla unos 5 años más. Algunos concesionarios que aun los operan, los mantienen en un estado muy bueno, aunque si, ya llegó su tiempo de retirarse.
El esquema de microbuses y hombrecamión funcionó muy bien durante mucho tiempo. Ya que el propio dueño era el que lo operaba, y estaba pendiente de su mantenimiento, pero ese esquema ya dio lo que tenía que dar.
En la ruta que estoy, de los concesionarios que habían cuando llegué deben de quedar un 5%. Ya la edad no les permite seguir llevando estas jornadas tan pesadas.
CRISIS DE CHOFERES.
Antes de la pandemia ya se comenzaba a sentir, pero ahora con la reactivación, cada vez es más complejo conseguir operadores, y por eso sienten que pueden hacer lo que quieren.
Por la pandemia, muchos concesionarios murieron o dejaron de manejar sus unidades, y los hijos, ya la mayoría de ellos profesionistas, maestros, abogados, ingenieros, no les atrae el meterse en el transporte público, ya que le tienen resentimiento, sienten que esta actividad los alejó de su padre, al convertirlos en aquel que solo veían los domingos dormir, y no quieren que sus hijos padezcan lo mismo, por eso hay unidades paradas.
POST-PANDEMIA Y EL USUARIO
Debemos de reconocer que estos dos años propiciaron un cambio en la mentalidad del usuario, surgieron muchas aplicaciones, y ahora quieren ver esta modernización en el transporte, “saber quien maneja la unidad, poder calificarlo, poder reportarlo”.
Ya lo hemos visto en los taxis con Uber, no podemos pensarla, debemos de invertir en tecnología para que el operador se sepa vigilado, que le baje, nos estamos jugando nuestro futuro y el de nuestro servicio .
Tenemos que estar pendiente de nuestros operadores, reconocer que el 85% desempeña bien su servicio, apretar tuercas a un 10% que luego hace actitudes negativas, y retirar a un 5% que pone en riesgo a todo el ramal con su comportamiento imprudente.
LA COMPLEJIDAD DE SER EMPRESA
Debemos de convertirnos en empresa pero es muy complejo. El echar a andar una empresa es muy pesado, primero se necesita. convencer a TODOS los compañeros que entren en el proyecto, que pongan la concesión al centro.
De entrada se necesitan unos 80 mil al mes al menos para el encierro, y de ahí todos los gastos operativos y administrativos. Convencerlos de que no van a recibir nada en seis a siete meses, ya por su edad, es muy complejo. Además, hay que reconocer una realidad, un buen dirigente, es casi seguro que no será un buen administrador, por ello, creo que debemos de integrar a las nuevas empresas a recién egresados de carreras afines, para que ellos aporten los conocimientos y nosotros la experiencia, es la única forma en que vamos a poder salir adelante.
LA TARIFA Y LAS VERIFICACIONES
Los dirigentes sentimos mucha presión por el incremento de tarifa porque no nos dieron tiempo para prepararnos, es más, ni avisar a los compañeros que se les iba a revisar y muchos dejaron de trabajar para arreglar cosas que aun no les iban a pedir. Recibimos reclamos por parte de ellos que nos decían, “para esto, mejor ni hubieran dado la tarifa”.
Fue un “peso” muy caro, esa parte ya la superamos, este grupo que traemos -la FATfuimos de los menos afectados. No estamos en contra de los operativos, queremos que nuestros operad