Es con esta frase que Jack Nicholson en su interpretación de Jack Napier, hace que Batman tome consciencia que fue aquel asaltante que mató a sus padres, provocando que Bruce Wayne se transforme en Batman. Y Batman, al tratar de detener al entonces Napier, hace que caiga sobre una tina de productos químicos ácidos, que lo desfigura y crea al Joker.

Cada quien crea a sus propios enemigos.

Así el taxismo gozó de años de monopolio, limitándose en muchos países a atender la inmediatez de trámites y no plantear mejoras de fondo, para hacer sobrevivir al “hombre-taxi”, pregonando las bondades y defendiendo ser su propio jefe y tener su propio horario.

Hasta que alguien, -algún resentido seguramente- identificó la oportunidad de negocio e ideó “Uber”, que atendía necesidades y aspiraciones de usuarios, y saltaba la regulaciones establecidas, ante una reacción lenta por parte de las autoridades a nivel mundial. En sí, Uber potencializó el concepto del “hombre-taxi” al máximo, en donde tu eres tu propio jefe y solo trabajas cuando quieres, lo que no permite hacer un estudio de necesidad del servicio, al permitir que cada uno pueda definir el tiempo destinado a dar servicio.

A su vez, Uber creó un nuevo “taxismo”, más propositivo, mejorado, aunque aún con muchas cargas e inercias del individualismo de un sector que se encuentra dividido y aletargado.

Todavía no nace el nuevo taxismo, pero ya operan pequeñas células que al menos se ven como un sector a nivel mundial, que comparten retos y problemas similares, aunque dista aun mucho de tener una unificación de criterios y acciones.

Cancún ha caído, la última fortaleza ha caído, desconozco que acciones tomen los taxistas de Quintana Roo, o los representantes del Movimiento Nacional Transportista, pero hay que reconocer que muchos usuarios han mostrado su agrado, lo que significa que los taxistas no contaban en su mayoría con la empatía de sus usuarios, que esperan que esta medida mejore el servicio y los precios.

Cada quien crea a sus propios enemigos.

Sin tratar de polemizar, al desconocer la totalidad del documento, la resolución de Cancún me deja tres dudas de entrada.

1. ¿Ya no es transporte público si se utiliza una app para solicitarlo?, entonces los taxis que usan MiTaxi App ¿ya no ofrecen servicio público?  

2. Contemplando el mismo razonamiento, ¿podría replicar esto Uber para ofrecer servicio colectivo mediante app? es pregunta. Si es así, ya los dirigentes de colectivos deberían de estar preocupándose y ocupándose del tema, y hacer un frente común con los taxis.

3. El magistrado ¿no se excedió “y legisló” en su razonamiento? ¿Por qué lo digo? Wikipedia lo define: Transporte privado es el término que comúnmente se utiliza para referirse a los servicios de transporte que no están abiertos o disponibles para el público en general. Pero cualquiera que tenga la aplicación, aunque venga de otros países puede utilizarla.

Por su parte la SCT, ahora SICT, reconoce al Servicio de autotransporte de pasajeros como el que se presta en forma regular, sujeto a horarios y frecuencias para la salida y llegada de vehículos. Servicio de autotransporte de turismo, como el que se presta en forma no regular, destinado al traslado de personas con fines recreativos, culturales y de esparcimiento hacia centros o zonas de interés. Y al Transporte privado cómo aquel que efectúan las personas físicas o morales respecto de bienes propios o conexos de sus respectivas actividades, así como, de personas vinculadas con los mismos fines, sin que por ello se genere un cobro.

Es decir, no incide en el perfil de usuarios, una app solo atiende a los requerimientos de como solicitar el servicio y realizar el pago, no a sus características. Tema que considero debe ser tratado en los Foros de SEDATU.

FORTALECER SITIOS

Algo impostergable es el organizarse, el que podríamos decir en dos esquemas:

•Sitios Virtuales. Que si bien no cuentan con un lugar fijo de trabajo si se apoyan y se cuidan. El primer punto del taxismo es que no pueden ofrecer seguridad a sus pasajeros, si ellos mismos no tienen algún esquema para autocuidarse, ponemos de ejemplo los de CONOTAXI y Shark Killers, que utilizan claves del Código “Q”.

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•Sitios Zona. Estos deben de atender más el tipo de usuarios que los utilizan. Por ejemplo, ¿qué plus puede ofrecer el Sitio de Lobo, ubicado en la contra esquina de Centro Médico?, actualmente lidereado por Alejandro, podría considerar los requerimientos de los vecinos de la zona, y especializar su servicio ante los miles de pacientes de este hospital.

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•Redes sociales. Se insiste en que deben atreverse y participar en Facebook, Twitter e Instagram, que muchas veces son validadores de productos y servicios. Es importante saber quiénes son, en qué unidades y dónde dar su valoración del servicio, es un tema que los usuarios no quieren dar un paso atrás. Aquí el reto no es tanto darse de alta, sino subir contenido de manera regular.

•Sitios de Cinco Estrellas. SEMOVI plantea un reconocimiento al parecer al nivel de cumplimiento y de servicios que ofrezca cada sitio, lo que propiciará que los usuarios tengan un referente para poder decidir.

HACER GREMIO

La estructura inicial en la que se planteó este esquema de servicio fue que el concesionario operara directamente la unidad, lo que permitía tener una solvencia para atender su autofinanciamiento, su mantenimiento preventivo y correctivo,  mantener en buenas condiciones la unidad –que era suya-, y contar con ingresos; pero por temas de edad principalmente, los taxis en la actualidad funcionan con un operador que paga una cuenta, creándose un verdadero limbo de responsabilidades y compromisos:, no solo en taxis, sino también colectivos:

•Mejoras y mantenimiento. La mayoría de las veces, cuando es necesario hacer un gasto, el concesionario quiere que lo cubra el operador, el argumento es que él es quien lo usa, mientras que el operador considera que al no ser de su propiedad, el gasto debe ser cubierto por el concesionario.

Parte de esta reciente controversia se reflejó en el mismo Cancún, después de la resolución, algunos taxistas incitaban a otros compañeros del volante a que se manifestaran, pero la llegada de varios cruceros distrajo el ánimo, y con la frase “mi patrón no me perdona la cuenta”, se dedicaron a atender a los turistas.

Si no se comprende que los directivos del taxi y colectivo, los concesionarios y los operadores jalen para un mismo lado, éstos esfuerzos solo se diluyeran en “buenos deseos”.

INNOVACIÓN

Los usuarios no quieren ni un paso atrás en lo que ellos podrían considerar como nuevos mínimos, aunque repito, solo lo puedo contemplar en un esquema de Sitios:

•GPS. Que sea parte de la seguridad del usuario, pero también para los propios operadores. Aplicado solo en rutas.

•Cámaras en las unidades. Actualmente es solo para rutas.

•Botón de auxilio. Es importante que sean los propios operadores que lo promuevan, y sensibilizar y socializar su utilización, tanto en colectivos como taxis.

•Servicio Rosa -brindado por mujeres para mujeres- y de Accesibilidad, con taxis adaptados con ajustes razonables y señalética braille, para personas con problemas de movilidad, que sea obligatorio sobre todo en sitios cercanos a hospitales.

•Publicidad, un tema pendiente de definición, la publicidad al interior de los taxis, lo cual puede llegar a representar una importante fuente de ingresos para sitios ubicados al exterior de plazas y cadenas de supermercados.

•Puntualidad. No es tema menor –por seguridad y calidad de servicio- que el taxi esté en el punto referido a la hora señalada o en colectivos que las unidades cumplan con los horarios y frecuencias.

•Apps del propio gremio

El conocer quién conduce, número de matrícula, así como poder calificar su servicio, -tanto para taxis como para colectivos-, es algo que se ve remoto, pero está a la vuelta de la esquina.