¿Y la salud?

Estar detrás de un volante trae sus repercusiones, ya hemos hablado de que muchos han perdido los lazos familiares por llevar el sustento a casa, de no convivir con sus hijos o pareja, dejar las celebraciones a la mitad por dar algún servicio. En otros países hay un límite real de las horas que pueden estar conduciendo y se limitan de ocho a diez por día, esto no es así en mi México querido, lo es en apariencia, más en la práctica tiene mucho que ver con la inflación, el precio de los combustibles y el presupuesto en el hogar, por lo que una jornada puede traducirse de 14 a 18 horas, con un costo muy alto en la salud.

Entre las principales enfermedades que se han detectado en el sector del transporte, destacan: Obesidad, Tabaquismo (pudieran llegar hasta 20 cigarrillos al día), dolores de espalda a la altura de las vértebras cervicales y de las vértebras dorsales y lumbares, consumo diario de alcohol, hipertensión arterial, dolores o signos funcionales del aparato digestivo, quistes pilóricos (a la altura de la región sacrococcígeo) que pueden ser recurrentes, y en caso de no recibir tratamiento, corren el riesgo de desarrollar un tipo de cáncer de piel llamado carcinoma espinocelular, a esta lista habría que incluir reumatismo, hemorroides y varices, entre otras muchas.

Lamentablemente no contamos con una cultura de asistir al médico en la etapa preventiva y cuando “se puede”, cuando “hay tiempo”, cuando “hay dinero” o cuando “ya no soporto el dolor”, es cuando acuden y a veces, ya es demasiado tarde, sea para la recuperación o para salvar la vida.

En documentostransporte.com señalan que tarde o temprano los conductores presentarán alguna de las enfermedades; maneja que más del 70% sufrirá dolores de espalda, 20% hipertensión; 35% alguna alteración de estómago; 8% úlcera gástrica; 43% algún defecto visual y 13% problemas de audición.

Por tu ti, por tu familia y por tu pasaje, ¡No lo dejes para mañana!

Rosaura Cervantes Conde

Directora General