Guía para implementar acciones con perspectiva de género e inclusión en proyectos de movilidad

ITDP México se ha enfocado en localizar áreas de oportunidad para fortalecer  la inclusión de la perspectiva de género en los proyectos en los que trabaja, pero se dio cuenta que no era algo tan sencillo, ni algo en que personas de distintas formaciones y experiencias estaban capacitadas.

Con esta idea en mente y con al apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo y del área de innovación del banco, en el programa “ideamos” que impulsa un ecosistema de movilidad sostenible e incluyente, enfocado en las personas y su derecho a moverse de manera segura, y se dieron a la tarea de pasar de esta reflexión a la acción.

Para que sin importar la formación de cada persona se pudiera incorporar la perspectiva de género en los distintos proyectos que se llevan, por ello se creó  esta guía que fue aplicada en proyectos pilotos.

Lo que se presenta ya es una versión pública que parte de un programa de ITDP con el BID que se implementa ya no solamente en los proyectos del programa ideamos sino en todos los proyectos de la organización.

Se reconoció y agradeció la participación de @camherrero, quien presenta la guía y la desarrolló, ya que es una herramienta que está siendo muy útil a nivel interno y por ello su interés de compartirla.

La Guía se trata de aportes, ideas y acciones para la movilidad sostenible e incluyente de un programa enfocado en la utilización de tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la sostenibilidad y la inclusión de proyectos de transporte a través de una serie de proyectos piloto trabajando con empresas de redes de transporte, que son empresas que prestan sus servicios a través de plataformas digitales, algunas son conocidas.

Se han hecho muchos proyectos ideamos, el cual inició hace 3 años y medio, y termina el mes siguiente, por lo que es importante compartir esta guía que se ha estado utilizando.


Participaron:

Clarisse Cuhna, directora en Brasil, que es la más avanzada de todas en el tema de inclusión y hacen un trabajo interesantísimo, sumando distintas situaciones que podrían excluir a las personas del acceso a oportunidades que dan las ciudades y que ha servido a los servicios de transporte que promueve ITDP. En Brasil han hecho mucho trabajo, por ejemplo con el tema de género y ha sido muy iluminador estar en conversaciones con Clarisse por lo que va a ayudar a entender, de una descripción y una perspectiva más amplia, cómo se puede  incorporar para mejorar los proyectos, para una movilidad sostenible e incluyente.


Camila Herrero, coordinadora de la guía.

Estaba en la oficina de ITDP México y ahora está trabajando desde Holanda, quien además de generar esta guía, tuvo interacción con distintos equipos de ITDP.


Jody Pollock, especialista de género e inclusión del Banco Mundial y con quien trabajamos un proyecto que se llamó ciudades del futuro, donde se utilizó de manera práctica este marco de política pública que nos ayuda a entender y aterrizar la perspectiva de género en distintos proyectos, que es un marco desarrollado inicialmente en Inglaterra, que habla de un cumplimiento mínimo, empoderamiento y transformación, en diferentes niveles que se pueden actuar, para incluir a más grupos que no han sido tomados en cuenta o que presentan alguna situación de exclusión, como en el caso de las mujeres.

Clarisse Cuhna, directora en Brasil, manifestó que es una discusión muy rica para ITDP y para todo el ecosistema que trabaja con el tema de movilidad urbana sustentable, sostenible e inclusiva en nuestras ciudades.

Señaló que hace tiempo comenzaron a hablar de género en sus políticas y proyectos, y considera  que tienen que caminar un paso más, hablar de una necesidad desde un enfoque feminista internacional en particular en América Latina donde se tienen cuestiones raciales con la población negra y con la población indígena. No se puede hablar de las necesidades como si fueran universales, no entre hombres y mujeres, y tampoco entre poblaciones blancas y de otros grupos, que son siempre la mayoría en nuestras ciudades.

Se tiene que hacer un esfuerzo de tratar con un enfoque a partir de una perspectiva internacional. La movilidad urbana es entrar en el debate sobre las ciudades, se tienen temas significativos: inversiones, la  transición a la descarbonización, tecnologías nuevas en sistemas de comunicación, pero no siempre esas nuevas tecnologías o nuevos servicios van a contemplar o enderezar las necesidades de los grupos más vulnerables, de los que viven más lejos de las ciudades, de los que tienen otras experiencias en las ciudades. Lo que se ve es que todas las inversiones y las instituciones, políticas públicas y proyectos de movilidad todavía son muy enfocados en prácticas que aseguren la ciudad productiva, más viajes casa-trabajo y la ciudad que garantice la producción, pero eso es una visión muy patriarcal y no considera el trabajo reproductivo, las prácticas de cuidado, que son consideradas todavía invisibles, que son invisibles en nuestra sociedad, pero que son fundamentales.

Existe la preocupación del tema de género sin que sea transformadora, sin que trate a fondo las diferencias de experiencia de las mujeres, por ejemplo, las mujeres negras y blancas viven en la ciudad con diferencias de calidad de acceso, de confort o de distancia, de costo.

Por ello se tiene que hacer una profunda discusión sobre el futuro de la movilidad, donde participe el sector privado, el sector público, los financiadores, para garantizar  que sea inclusivo.

Considera que hay tres discusiones que son claves cuando se habla de género y de la interseccionalidad:

La falsa idea de universalidad y neutralidad,

La gestión del trabajo reproductivo –que es el concepto clave-,

El enfoque interaccional.


La falsa idea de universalidad para la planificación urbana y la movilidad considera que la ciudad y los sistemas pueden diseñarse y construirse para servir a todos por igual, hay una percepción que todos los cuerpos pueden ser representados por un cuerpo universal, y que todas las personas demandan o esperan lo mismo de las ciudades, pero a partir de la perspectiva feminista nos muestra que ese es un supuesto erróneo, se dice que la planificación es neutra con un cuerpo de un ciudadano típico estándar universal, cuya altura, peso, velocidad de caminar está en el patrón de viaje, en las  necesidades de viaje casa-trabajo, un cuerpo adulto, muchas veces de un hombre.

Es muy importante que entendamos que las necesidades de las personas son diferentes y que el hombre no es representativo de la mujer, y que el resultado es que tenemos espacios estructurados para apoyar esas ciudades productivas, una ciudad que mantiene como invisible otros trabajos.

Señaló que por lo tanto, se mantienen los roles tradicionales de género, por eso dice que no es transformador. 

Se puede  hablar de soluciones que son sensibles o responsables de género pero que no son realmente transformadoras.

Señala que cuando se piensa en el trabajo reproductivo, está muy entrelazado en las ciudades con el trabajo productivo, ya que se debe tener personas cuidando de los niños, cuidando de las personas, a los ancianos, cuidando de las personas que trabajan también, y esos viajes de trabajo son ligados al trabajo reproductivo, y esas prácticas de cuidado, son en días muy diferentes de los viajes de movilidad que se planean, son viajes más cortos, más frecuentes, en horarios variados, dispersos a lo largo de los días, muchas veces son fuera de los horarios pico, mientras que todo nuestro foco de prioridades son los viajes a casa-trabajo.

Las mujeres y las cuidadoras son las que más viajan en transporte público.

Cuando se piensa en las mujeres de las periferias, el transporte público es aún más relevante, tanto que se tiene que pensar con mucho más cuidado el cómo se apoya a esta población que no está a 15 minutos, sino a 2 o 3 horas. ¿Cómo se puede asegurar que el transporte público sirva a la movilidad para todos esos viajes reproductivos y de cuidado?

Clarisse piensa que se vive una crisis urbana en las ciudades que afecta seriamente a las prácticas de cuidado, todo el retroceso que se tiene en las ciudades con el estado de bienestar social, la creciente precariedad de servicios públicos, la precariedad del trabajo, resulta en una vulnerabilidad mayor de las mujeres que son responsables por cuidarlos, y tienen trabajos productivos precarios y no cuentan con sistemas urbanos que soporten viajes con calidad.

Hay una necesidad cuando se habla de tener un enfoque de género, ¿Cómo pensar en transformar la perspectiva de género en nuestros países y en nuestras sociedades? ¿Cómo creamos las infraestructuras y sistemas que sean enfocados en los intereses colectivos?

Considera que se tiene que colaborar con el reparto de las tareas de cuidado, considera que eso es muy importante. No se tiene que garantizar que las mujeres viajen muchas veces a lo largo del día para hacer todas sus actividades reproductivas, pero debe haber una transformación en la sociedad es más importante que se tenga un enfoque feminista internacional, eso es hablar de género, pero no basta, las necesidades y condiciones de las mujeres no son las mismas, hay un movimiento de feminismo del siglo 20 más general en el campo de la movilidad.

Piensa que el derecho de mujeres de color en América Latina es crucial, ya que viven violencia de género en el sistema y la movilidad urbana, y en la ciudad que es crucial que se considere.

Señaló que a partir de la guía se tiene la oportunidad de discutir lo que realmente importa en “nuestras sociedades” en que la movilidad contribuye a que cambien las desigualdades históricas, raciales y de género.

Camila Herrero, coordinadora de la guía.

Señaló que en el contexto mexicano muchas veces se sigue hablando de las mujeres pero no se consideran muchos otros factores que se entrelazan con el género, como la raza, la edad y muchos otros elementos que se lograron incorporar de alguna manera a la guía; considera que de alguna manera el contexto mexicano y el contexto brasileño se asimilan en algunos sentidos, y que fueron muy acertados los comentarios de Clarisse, sobre todo en el tema de los cuidados y de la movilidad, pero a veces no se encuentran cómo utilizar estos conceptos de forma transversal en todos los proyectos y no solo en los proyectos que son exclusivamente de género interseccional, sino en cualquier proyecto de movilidad que se esté trabajando.

Camila -formó parte de ITDP-, y dentro del proyecto Ideamos, conceptualizaba, desarrollaba e implementaba proyectos pilotos de movilidad en digital o con empresas de redes de transporte -con datos con tecnología y con desarrollo digital en general-.

Uno de los requerimientos de su participación era que pudiera trabajar en los temas de género, entonces a partir de eso se desarrolló la Guía. Lo que ella consideró en primer lugar, un reto muy interesante y también una gran responsabilidad, -y aunque se considera feminista- no se había relacionado con los temas de género, pero cuando le plantearon esta tarea pues tuvo que pensar cómo podía afrontar esta responsabilidad para un programa que era largo en términos de tiempo y no terminar responsabilizándose y  trabajando solo ella, sino cómo podía compartir la responsabilidad con el equipo, que en ese entonces la mayor parte de los proyectos piloto y en general del equipo eran conformados por hombres, por lo que  buscó documentos que trataran el tema de género y movilidad a nivel institucional, y a partir de eso empezó a desarrollar una especie de estrategia que finalmente se les planteó, y con el apoyo del coordinador del programa ideamos, que plantea el coordinar este esfuerzo pero tiene que ser responsabilidad de todas las personas del equipo, no podía terminar haciendo esta chamba porque era muchísimo y además tenía que coordinar otros proyectos piloto.

Propuso dos ejes de trabajo, uno era la sensibilización del equipo, para ello se tomaron algunos cursos sobre género, inclusión y movilidad, encontraron algunos de las Naciones Unidas, otros del ITDP. Acompañó al equipo por si surgían dudas, un poco como asesora.

El segundo eje fue cómo desarrollar una guía, que contemple unos pasos que sean claros para que el equipo y las personas que trabajen los pilotos los pudieran seguir, y a partir de eso se pueda incorporar una perspectiva de género en los proyectos piloto.

La guía en general se fue modificando y modificando y modificando, lo que nos servía, lo que no servía o que generaba dudas al equipo, y así se fue desarrollando, y finalmente la conceptualización, desarrollo y aplicación de la guía se logró aplicar a 6 pilotos diferentes del programa ideamos.

Mencionó el piloto de Movilidad eléctrica y digital universitaria, movilidad empresarial en el Corredor Reforma en Ciudad de México, y el de Rodando Juntas que fue un proyecto piloto de repartos en bicicleta con cooperativas. 

Comentó que lo que se pretende es  compartirles la historia de cómo se hizo la guía, misma que tuvo muchas modificaciones en un proceso de dos años, en el que participaron también, Emilio, Daniel y Eloy, en el seguimiento para la conceptualización, desarrollo y aplicación de la guía.


Todos los productos pueden ser localizados en https://ideamos.mx/guia-genero-e-inclusion/ 


El cual se integra de 3 documentos y dos anexos:

El primer documento es un Manual, donde te va indicando paso por paso qué es lo que se tiene que hacer.

El documento número dos es para darle seguimiento al proyecto que se quiere implementar para documentar las acciones.

Y el tercer documento, son los ejemplos de la guía de 3 proyectos pilotos a los que se aplicó, y donde se ven los resultados de todo este proceso de más de 2 años y medio.

Señaló que el primer anexo aglutina 40 referencias documentales que ayudaron en el proceso, en donde se puede encontrar información sobre este tema en relación con la movilidad de la sostenibilidad y las ciudades, desde conceptos básicos y lenguaje incluyente hasta metodologías.

El segundo anexo que son acciones de género e inclusión y movilidad.

Comentó que le interesaba que conocieran el proceso y la estructura de la guía, para que puedan utilizar estas herramientas dirigidas para casi cualquier institución o persona que esté involucrada en iniciativas de movilidad sostenible y espacio público, al contemplar una metodología muy sencilla, que presenta una serie de pasos muy específicos y que la idea final es que se puedan identificar e implementar acciones muy concretas en relación con el género y la inclusión en proyectos de movilidad.

Señaló que la guía les ayudó muchísimo para la sensibilización, se trata de 3 niveles de alcance:

Cumplimiento mínimo, que son acciones que atienden necesidades básicas, vulnerabilidades de poblaciones y de grupos de personas que son marginadas para ser visibilizadas, mediante el uso de un lenguaje incluyente al establecer la necesidad de comunicarse de forma diferente en donde realmente se incorpore a todas las personas.

El empoderamiento se refiere a habilitar activos, capacidades y oportunidades para poblaciones y grupos de personas marginadas e invisibilizadas, evidentemente es el nivel más complejo y se refiere a la parte más estructural de todos los sistemas, ¿cómo le haces para tener una injerencia en las instituciones?, ¿cómo le haces para empezar a contratar a más mujeres para que trabajen como operadores de los sistemas de transporte? pero también, ¿cómo le haces para que haya más mujeres y otros grupos marginados tomando decisiones en los proyectos de movilidad?

La transformación aborda las relaciones de poder desiguales buscando cambios institucionales y sociales.

Para cada uno de los pilotos es necesario que al menos 1 persona que realmente se responsabilice sobre el tema -y esto creo que es algo que sí lo pongo como recomendación- reconoció que muchas personas no lo toman en serio y así es muy difícil darle seguimiento a los temas de género si no hay alguien que se responsabilice. Es preferible que sea sensible al tema y esté capacitado, pero no es fundamental, ya que lo que se busca es una transición en la que todas las personas se empiecen a empapar sobre el tema, a tomar acciones dentro de sus espacios de trabajo, obviamente esta persona debe tener cierto liderazgo dentro del proyecto para poder dar seguimiento a las acciones y garantizar que las acciones se establezcan en la guía.

La primera fase es la planeación, durante la cual lo más importante es generar una lluvia de ideas con el equipo de trabajo, a partir de esta lluvia de ideas es en donde se empiezan a plantear preguntas, por ejemplo, ¿qué tipo de problemas pueden enfrentar las mujeres y otros grupos vulnerables por su raza, por su clase al usar los transportes colectivos? A partir de esta lluvia se generan conceptos clave y después se generarán preguntas o hipótesis que se deben ratificar.

Ejemplificó, si yo creo que una mujer negra que use el transporte colectivo seguramente sufre de violencia sexual al desplazarse, investigo qué dicen los reportes policiales u otros documentos para ver en qué contexto o cómo funciona esta hipótesis, y a partir de eso se definen acciones y ejes potenciales que se puedan llevar dentro del proyecto piloto.

Después viene la definición de acciones y la escalera de participación que es el momento que tiene que evaluar su capacidad de gestión y decisión, considerando que hay ocasiones que se tiene que interactuar con un equipo externo, entonces es dimensionar si se va a tener realmente capacidad de injerencia dentro de la toma de decisiones para llevar a cabo estas acciones, y a partir de ello establecer un diálogo con los equipos, con las personas, plantear qué es lo que se busca llevar a cabo, ver qué es factible, definir finalmente cuáles son las acciones que sí se van a llevar a cabo y cuáles no, cuales serán los indicadores para medir esto.

Considera que en la implementación hay 3 puntos clave:


El primero son los recursos, cuántas horas del equipo, cuántos recursos financieros van a ser destinados para garantizar su alcance.


Segundo, la recolección de información empírica, es decir, encuestas, entrevistas y cómo pueden ser éstas sensibles a cuestiones de género e interseccionalidad.


Tercero, la difusión, como socializas y comunicas el proyecto haciendo sensible a estos temas, además de utilizar un lenguaje incluyente.


Para ello es importante el monitoreo de acciones y reporte de resultados, después, en la planeación, se contemplan preguntas que propicien un esquema creativo, la guía pretende trabajar de formas no tradicionales, más horizontales y colaborativas.

Concluyó diciendo: “ojalá la guía les sirva, que sigan los pasos y registren”, agregó que eso es muy valioso pero tampoco tienen que llevar a cabo todos los pasos que vienen en la guía, lo que pretende es ayudarles a identificar acciones e implementarlas, para socializar lo que están haciendo.

No. 91 Abril 19, 2023 

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