Cosas que vas a extrañar de los microbuses
2024 es la fecha de defunción que han puesto a los microbuses para que dejen de prestar servicio de transporte público de pasajeros.
Siempre se señaló que estas unidades no tenían un diseño adecuado para el transporte de pasajeros, los primeros modelos presentaron problemas en el frenado, pero aun así su vida útil de 10 años de operación se prolongó, y 30 años después aun siguen circulando.
1 TARIFA: Los primeros prototipos de microbuses fueron “chaparros”, pues partían de la idea que los pasajeros debían de ir “solo” sentados, pero en poco tiempo vieron el potencial del Microbús, quedando el diseño como los conocimos.
Esta modificación posibilitó que los microbuses pudieran llevar pasajeros parados. Las armadoras y distribuidoras pudieron atender la fuerte demanda por los concesionarios que se hicieron de sus “micros”.
Así fue como los pasajeros parados se convirtieron en el "incremento autorizado de tarifa" .
2 DESAPARICIÓN DE LAS FILAS: Con su aparición comenzó el periodo cretácico de la movilidad urbana en el entonces Distrito Federal.
Éstos velociraptors ágiles y resistentes, permitían una fácil conducción y un 45% de mayor capacidad de pasajeros.
La mayoría no lo recuerda, pero esto modificó el paisaje urbano, al desaparecer las kilométricas filas de pasajeros.
3 SIEMPRE HAY LUGARES: Sentados o parados “en doble fila”, pero siempre había espacio –al menos eso decía el operador-.
El microbús se volvió un lugar de convivencia, al propiciar una cercanía que retaba los principios físicos de poder estar dos cuerpos en un mismo lugar a un mismo tiempo. UN TETRIX HUMANO.
Y la inolvidable frase: “atrás hay lugar”.
4 ESPACIO PARA LA PRÁCTICA DE YOGA: Supongo que los diseñadores pensaron en niños o que los pasajeros tuviéramos unas piernas extrañas, ya que en la mayoría de las unidades no podía uno sentarse derecho, más bien tenías que adoptar una posición de grillo, ideal para aquellos que aprovechaban sus traslados para practicar yoga.
Posiciones clásicas que se practicaban: Rodillas a la cien, que te permitía un nivel de iluminación; Flor de loto, con pies al pecho, totalmente relajante; la Coyotito de pie, esto implicaba un nivel más avanzado, una concentración más profunda de alcanzar un nivel de concentración que muchos la mal interpretaban como dormir, y que aun tenía una variante con mayor de complejidad: la Grulla en un pie, que era parecida pero soportando su peso en una sola pierna; el Karate Kid, quién podrá olvidar que en esos pequeños espacios, y a pesar de los bruscos movimientos, nuestras amigas se lograban maquillar, con una precisión que envidiaría el Señor Miyagi al utilizar sus palitos para atrapar moscas.
5 VEHICULOS TODO TERRENO Y LAGUNA: Estas unidades eran todo terreno, tercas como mula, resistentes, no las detenían baches, calles angostas, coches estacionados en ambos lados, tianguis, pendientes, ni inundaciones.
Confiables, sabías que una vez que entrabas, era casi seguro que llegaras a tu destino.
6 EL POLLO Y EL CACHARPO, el adiós a los Constantino y las Cholitas: Personajes que tuvieron sus orígenes en nuestro nostálgico México, y que fueron perfectamente retratados en la película ¡Esquina Bajan!, con las soberbias actuaciones de David Silva, Fernando Soto Mantequilla y Olga Jiménez, que ayudaban al cobro de pasaje, a mantener limpia la unidad, dar indicaciones y hacer menos pesado el trayecto al operador.
7 ESQUINA BAJAN: Estas unidades conjuntaban una mala educación del pasaje y una mala interpretación de buen servicio del “chafirete”, lo que propiciaba que la subida y bajada fuera en donde quisiera el pasajero: frente a la tortillería, la oficina, la papelería, si bien para los otros conductores era un tormento que les hizo ganar su mote de “manejas como microbusero”, por apoyar a los pasajeros –sobre todo mujeres- que cargaban el mandado, acompañaban a personas de movilidad limitada, niños de regreso de la escuela o con lluvia, se les va a extrañar, ya que solo quedarán las paradas oficiales.
8 ASIENTOS VANGUARDISTAS: El tiempo permitió que disfrutáramos de asientos reclinables, que te permitían compartir tus redes sociales, propiciando mesas de debate e interacción con tus compañeros de viaje, además si eras privilegiado te permitía echar coyotito o pestañita para reponer fuerza.
9 VIERNES DE CUMBIAS: Luces y música imperdibles los viernes, en donde ya no querías bajar en tu parada por el buen ambiente. Operadores que desperdiciaban su vocación de DJ´s. Espacio donde cumbias y norteñas consagradas se echaban un tú a tú, con los éxitos de moda, para deleitar a los pasajeros.
¡¡Súbele el volumen papi!!
10 “SOMOS EQUIPO”: El subir a un microbús era hacerse parte de un equipo, por lo que tenías que ascender y descender lo más rápido posible para competir con el micro de “al lado” en verdaderas competencias dignas de la F1, logrando que se transformara en un D´Lorean que te permitía llegar a tiempo a tu destino. ¡¡Échale el turbo papi, que no nos vamos a dejar!!
Hasta los romances tóxicos alguna vez tienen un final, termina una época. Adiós mis entrañables micros.
