PREVENTIVA NO. 68

Editorial 

Por un Taxi Seguro

Dos mujeres murieron en México luego de subirse a taxis…” (Telemundo.com), “Lidia Gabriela se aventó de un taxi para evitar secuestro” (El Financiero), “Lidia Gabriela murió en Iztapalapa al lanzarse de un taxi” (lajornadamaya.mx), “Mujeres escapan de taxi sin placas que no quería bajarlas…” (SDP noticias), “FGJ CDMX ya aseguró el taxi donde viajaba Lidia Gabriela” (La Jornada), “Van 4 feminicidios en menos de una semana” (El Universal), estos fueron los titulares de este fin de semana en nuestro país… 

¿Qué cruza por la mente de una mujer que se siente amenazada en una situación así? ¡Miedo! ¡Angustia! Sentirse vulnerable de ser atacada y/o secuestrada, violada y en el peor de los casos, ¡asesinada! 

Esta semana, las redes sociales han inundado de tips para antes de abordar un taxi, sugieren instalar algunas aplicaciones sobre cuál es la mejor aplicación para compartir la ubicación en tiempo real y con mayor duración, y la que tenga disponible el botón de pánico. 

La App del gobierno MiTaxi ofrece el servicio sin consumo de datos, aunque esta no resulta tan rápida como debiera; algunas marcas de celulares lo traen integrado y puede ser compartido hasta con cinco contactos, el problema recae en quienes reciben la información, que no siempre están conscientes que la vida de su familiar o amistad podría depender de la rapidez con la que pueda reaccionar. Si el vehículo trae una velocidad promedio de 60km/h, la distancia que recorre es de 17 metros por segundo, es decir, por cada minuto que se tarden en reaccionar, se convertirá en un kilómetro más lejos para encontrarlo/a, por ello la importancia de elegir correctamente al receptor. 

Los taxistas y en general los conductores que están detrás del volante de cualquier transporte de pasajeros saben cuándo hay algo que está mal en la ciudad y bien podrían convertirse en los ojos de la ciudad, pero requieren herramientas, se requiere un botón de pánico exclusivo para ellos para que puedan advertir sobre cualquier anomalía con seriedad y responsabilidad. Ese sería el reto a corto plazo. 

 Rosaura Cervantes Conde