Roxana Montealegre

Directora de Movilidad en S.E.D.A.T.U.

La desmasculinización en el sector del transporte y la incursión de la mujer en el mismo desde todos los frentes, como administradoras, como conductoras va a ayudar y fortalecer la experiencia de viaje de las mujeres usuarias.

Favorecerlas ayudará a disminuir esas cifras tan desgarradoras como 9 de cada 10 mujeres hemos sido víctimas de acoso sexual en el transporte público, como el que 7 de cada 10 mujeres nos sentimos inseguras en el espacio público.

Se tiene que favorecer la intervención de las mujeres en el sector del transporte, la desmasculinización del mismo va a fortalecer la experiencia de viajes de todas las personas y en especial de las mujeres.

Beatriz Amigón González

Confederación de Transporte Alianza Taxis

En los últimos años, la participación de la mujer también ha sido parte del eje central del transporte.

Ahora vemos en la actualidad que hay mujeres liderando, que hay mujeres participando como operadoras, que ya es más común encontrarlas.

¿Cuál es el futuro? Es muy prometedor para cada una de las compañeras, para cada una de nosotras, desde el punto en el que nosotros tenemos un rol en el transporte.

Espero que sea reconocido este trabajo, porque a pesar de la participación de las compañeras, de la participación de líderes mujeres, de operadoras, es todavía complicado reconocer su aportación al ser un sector muy varonil.

Pero hemos sido muy inteligentes para mantener estos liderazgos, de que nos han costado, ¡nos han costado!, porque nada ha sido fácil.

Si entre hombres es complicado que se reconozcan lo que el otro ha logrado, ahora, imagínate nosotras como mujeres.

Yo le apuesto a que el día de mañana habrá más mujeres incluidas en este medio del transporte y voy a apoyar a todas aquellas que tengan interés en ello.

El futuro de la mujer en el transporte lo vemos hoy en día como una realidad, pues cada vez más mujeres están rompiendo con los estereotipos de género en una actividad que se había considerado plenamente masculina.

Ya que hoy nos damos cuenta de que cada vez más mujeres ocupamos roles de liderazgo, ya que la inclusión en este sector crea una cultura de trabajo justa.

Razón por la cual es necesario implementar un enfoque de género, pues considero que a pesar de que es un sector mayormente liderado por hombres, las mujeres tenemos una capacidad de reacción mucho más ágil.

La inclusión en este sector es un factor determinante para alcanzar una sociedad más equitativa y justa.

Se ha demostrado tener el conocimiento y las capacidades para liderar este sector.

El incorporarse al sector del transporte no sólo reduce la desigualdad, sino que mejora la calidad en el servicio gracias a la riqueza de enfoques y perspectivas que garantiza el que responda a la necesidad de todos los usuarios.

Es por ello que los gobiernos deben dotar de información amplia sobre el tema que ayuden a entender las necesidades específicas por género, a fin de ofrecer una movilidad segura y oportunidades de trabajo inclusivas para todos en este sector.

Leticia Plaza Jaimes

Unión Cívica Morelos

MOTOTAXIS

¿Cómo veo el futuro de la mujer en el transporte? Un transporte más sensible. Un transporte con una mejor calidad de servicio, tomando en cuenta las virtudes y las ventajas que tiene al ser mujer.

¿A qué me refiero con esto?

Un transporte más responsable, más empático, con más de apoyo social de la conductora entre usuarios, y de la conductora hacia otros conductores.

Veo el transporte con una presencia más significativa de la mujer, que crearán un antes y un después y que lleve al transporte a una mejora significativa en el servicio.

Veo mujeres ya como líderes de transporte, con una representatividad muy marcada y muy justa, soportada con trabajo y acciones.

Las veo creciendo cada día, pendientes de reducir el acoso sexual, la discriminación, fomentando la seguridad y el apoyo de mujer a mujer.

Veo la presencia de la mujer como un factor que hará al sector más responsable.

Con una reeducación del operador, con una visión distinta al interior de sus agrupaciones, más empáticos, más pendientes de sus necesidades del operador y del usuario, que genere reconocimiento de calidad al conducir y adquiriera una nueva dimensión y sentido decir:

manejas como mujer…

Esperanza Garrido Nájera

Ruta 20

Debemos reconocer los enormes obstáculos a los que nos enfrentamos, que van desde injusticias estructurales, marginación y violencia, hasta el efecto dominó de las crisis que nos afectan en primer lugar y en mayor medida, pasando por la negación de una autonomía personal, de sus derechos sobre el cuerpo y la vida.

La discriminación de género perjudica a todos, mujeres, niñas, hombres y niños a un gran costo personal.

Se debe reforzar la protección contra la explotación que a veces nos vemos nosotras involucradas, así como abusos y acosos, para impulsar su plena participación y el liderazgo de nosotras las mujeres, porque no lo merecemos.

Hago hincapié en la necesidad de utilizar nuevas tecnologías para lograr estos cambios, la innovación para impulsar la igualdad de género.

La tecnología puede ampliar las vías de acceso a diferentes ámbitos laborales para nosotras las mujeres, pero también puede ser utilizada para exacerbar el abuso y el odio hacia nosotras.

Hoy en día las mujeres representamos una tercera parte de la fuerza laboral en los diferentes ámbitos, y aun así estamos infrarrepresentadas en el desarrollo  de empleos de tecnologías.

Es mal visto que una mujer esté destacando en cualquiera de los ámbitos laborales, en cualquiera.

Por eso debemos de cerrar la brecha y aumentar la representación de las mujeres para que nosotras podamos contar con más oportunidades laborales.

Estamos viviendo tiempos de cambio y esperemos que estos cambios a nosotras nos fortalezcan como mujeres para seguir creciendo en cualquier esquema.

Estamos viendo esta transformación en la política, esperemos que este cambio se refleje en el ámbito laboral.

10 desafíos que las mujeres afrontan en el transporte público

A pesar de que las mujeres representan el principal usuario del transporte público, no es tomada en cuenta para establecer criterios de movilidad que atiendan sus necesidades. A continuación, ponemos a su consideración 10 desafíos que las mujeres afrontan en el transporte público.

1. Seguridad personal: El transporte público siempre se ha caracterizado por ser una actividad preponderantemente de hombres donde la educación y la costumbre   invisibilizaba el acoso, acoso sexual y violencia de género en el transporte público, por ser algo tradicionalmente aceptado, y es hasta ahora, gracias a campañas de concientización que las mujeres levantan su voz, para no seguir soportando estas conductas.

2. Espacios seguros: La falta de áreas seguras, bien iluminadas, estén pavimentadas, tengan Wifi y videovigilancia, para esperar su autobús expone a las mujeres a situaciones de riesgo.

3. Diseño inclusivo: Las instalaciones no contemplan las de mujeres con discapacidades, embarazadas, con niños pequeños, con bultos o personas mayores con problemas de movilidad.

4. Horarios y frecuencia de transporte: Normalmente pensados, diseñados e implementados por hombres propician no atienden las frecuencias de movilidad de cuidado y laborales de las mujeres.

5. Costo del transporte: Las diferentes movilidades que realiza una mujer implican un costo alto, sobre todo para las mujeres de bajos recursos.

6. Falta de información: La falta de información clara sobre rutas, horarios y cambios en el servicio puede dificultar la planificación de viajes para las mujeres, impactando en ocasiones oportunidades laborales.

7. Falta de baños públicos: La escasez de instalaciones sanitarias adecuadas en estaciones y paradas puede ser un problema para las mujeres, que contemple cambiadores para bebes.

8. Sobrecarga y hacinamiento: Los sistemas de transporte público a menudo están sobrecargados, lo que puede resultar incómodo y estresante para las mujeres.

9. Falta de personal capacitado: La ausencia de personal capacitado para abordar situaciones problemáticas o emergencias puede dejar a las mujeres vulnerables en el transporte público.

10. Estigma y discriminación: Las mujeres a menudo enfrentan estigma y discriminación en el transporte público, lo que puede afectar su experiencia de viaje y su apropiación de estos espacios necesarios para su desarrollo.