¿En qué momento se perdió la dimensión del acoso? Ahora tocó a la selección española de futbol femenil exhibir a un acosador, se debe de entender que acoso no solo de trata de un beso, es mucho más amplio porque se puede dar a través de comentarios obscenos, insinuaciones o de cualquier tipo de contacto físico, y hoy abordamos este tema desde el balompié por tratarse de un tema tan universal como lo es el del transporte. 

Hay que entender que toda acción cuando no es consensuada es acoso y ninguna institución debe ser cómplice de sus empleados, porque al paso del tiempo, si se solapa este tipo de acciones, se normaliza y esto no debe ocurrir en ninguna parte del mundo, ni acoso de hombres a mujeres, ni de mujeres a hombres, ni de personas mayores a menores.

Siempre han existido este tipo de prácticas, pero se disfrazaban con ‘nombres bonitos’ tales como ‘coqueteo’, ‘intenciones lindas’ que en realidad estaban sometidas a condiciones -castigos o a beneficios-. 

Repruebo la actitud cobarde del presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, que, desde un punto muy personal, veo a un hombre más instintivo que racional, incapaz de medir su fuerza con sus pares, por ello, necesita de seres -que en el organigrama laboral- estén es una escala menor. Y como mencioné, se trata de un tema universal, aplaudo la cantidad de programas que han surgido para evitar tales acciones, y por ello celebro que instituciones relacionadas con el transporte -públicas y privadas- tales como Inmujeres, Sedatu, Semovi, WRI, UITP y también particulares pongan en marcha programas como #TaxiSeguro o #UnidadLibreDeAcoso para crear un ambiente de seguridad y respeto, principalmente dirigido a las mujeres.

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