Era de madrugada, la despertó el toquido en su puerta, para su sorpresa era su esposo. No lo esperaba, ya que como todo taxista no tienen un horario de trabajo. Se quedó fría al verlo parado ahí, en la puerta de su casa en silencio.

-¿Y tus llaves?- preguntó su mujer.

-No las traje, solo vine hablar contigo- respondió.

Ella se quedó aun más fría pues antes habían discutido y llevaban días sin hablarse. Su marido entró, se dirigió al comedor, ahí tomó de las manos a su señora mientras se sentaban.

-¿Qué pasa?–

-No pasa nada. Vine a decirte que aunque hemos tenido nuestras diferencias, yo te amo, te llevo en cada momento, pienso en ti 💕 siempre y estos días que hemos estado enojados, te quise llamar en varias ocasiones, pero fue mas fuerte mi coraje, me quedé a medias mientras te escribía mensajes para saber de ti, pero mi orgullo no dejó que terminara de escribirlos.-

Ella cambió su cara, temía algo peor… Que le dijera que se iban a separar o algo así, por lo que sus palabras la tranquilizaron. Lo miró con amor 💘😍 y acarició su mano. Observó que el reloj estaba detenido a las 03:45 am pero no le dio importancia, quizá se le habían acabado las pilas.

– Sabes que yo también te amo y eres mi amor, pero también dejé que el orgullo y el coraje me dominaran- contestó ella.