PREVENTIVA NO. 63
Uber, ¿el nuevo Titanic?
La semana anterior salieron declaraciones de UBER en las que reconocen que habrían detectado que .<agresores sexuales se hacen pasar por conductores de servicio de auto de alquiler por aplicación para intentar abusar de mujeres usuarias> Se cuestionan muchos aspectos: sí la información la tenían detectada desde el 2017, por qué no se pronunciaron entonces…
El problema cada día crece, no solo en México, sino en cuanto país ha permitido la entrada a esta plataforma. El segundo contexto a este desafortunado comentario es, ¿cómo es posible que las usuarias no se den cuenta que hay un “chofer falso” que pasa por ellas?, ¿acaso no vieron la foto del chofer? ¿El nombre? ¿La marca, modelo y placas del vehículo? ¡Todo eso se indica en la App! Entonces, dejan mal paradas a las usuarias….
Otra parte que no tiene pies ni cabeza, citan un caso el de la chica que trabaja en la zona de restaurantes y bares, <Lo que ella no sabe es que en la calle la está esperando un hombre que la identifica porque la sigue en redes sociales; identifica su nombre, la puede llamar y engañarla para que suba al vehículo. Es un hombre ajeno al servicio de la aplicación, pero con esta información puede engañarla para que suba al vehículo con el objetivo de cometer una agresión de tipo sexual >, e insisto en preguntar, ¿qué pasa con toda la información que proporciona la app?
Simplemente la usuaria ignoró TODA la información, solo porque le habló bonito y por su nombre, ¿se confió?
En la actualidad, muchas de las chicas no usan su nombre de pila en redes sociales, la mayoría ponen su nombre abreviado, distorsionado o el de alguna celebridad… Hace más de un mes, Uber aceptó haber dado de baja a más de 20,000 conductores por agresiones o "viajes fantasma", con esta cifra, es obvio que no se trata de un caso aislado para realizar “suplantaciones” de prestadores de servicio por aplicación.
Debe quedar claro, uno o dos problemas aislados, sí pudieran ser problema del usuario, pero más de 20 mil, es de la empresa.
Y ante este problema de inseguridad, en donde justifican “sus fallas” mediante usuarias “tontas y despistadas”, ¿Qué sigue?, ¿lector de retinas para confirmar la identidad del operador?, ¿huella digital?, día a día el insumergible Uber muestra grandes cortes en su casco (hackeo, inseguridad, uberfiles), ¿será una exageración o estaremos viendo un próximo hundimiento?, en donde algunos tratarán de salvarse, otros lo toman de juego, y unos más, estoicamente seguirán tocando la música
¡Gracias! Rosaura Cervantes Conde