El tema de la tarifa fue planteado varias veces en las conferencias del 15 Congreso Internacional del Transporte, retomando algunas consideraciones me permito analizar tres momentos, tomando en cuenta que el tema de la tarifa no es privativo de los Taxis, es multimodal, ni siquiera de la Ciudad de México, es internacional y agudizado por la pandemia.
Si bien, los especialistas y funcionarios están conscientes de la necesidad de un incremento, muchas veces excede las atribuciones de los responsables de la movilidad locales y tampoco dimensionan lo que eso representa para un taxista en estar tres o cuatro horas más para sacar la “cuenta”.
Primero: Es importante que la decisión del “ajuste tarifario” y lo expreso como “ajuste”, ya que debe compensar los incrementos inflacionarios del año en los insumos básicos de nuestra operación sean responsabilidad del Congreso Local, soportados como dijo nuestro amigo Alejandro Luna, en una norma federal.
Segundo: Que la diferencia entre la “Tarifa Social” y la “Tarifa Técnica” no sea subsidiada por los transportistas, situación que no podríamos antes de la pandemia y que durante el COVID-19 terminó endeudando al sector, dejando además de muchos amigos ausentes, altas cuentas por pagar, que a la fecha no todos han logrado superar.
Tercero: Si la autoridad local le apuesta a la “tarifa social”, que se busquen esquemas de subsidio consensados con los transportistas del transporte público de pasajeros concesionado.
Estamos conscientes que no son tiempos para hacerlo, pero si puede ser momento para celebrar acuerdos.
En colectivos y corredores, existe un esquema por kilómetro.
Para los taxistas, es importante que haya unidad en los liderazgos, para presentar una propuesta seria y justificada. O ustedes ¿qué opinan?