Todos de una u otra forma atendemos al público, al cliente, aunque muchas veces nos quejamos de la atención que recibimos del personal de las dependencias de gobierno, pero ¿y nosotros? ¿En qué momento nos autoevaluamos? ¿Quién nos dice qué hicimos bien o mal nuestro trabajo? Hace varios meses invité a «denunciar a los buenos taxistas» «a los buenos transportistas» a esos choferes que hacen la diferencia, como dar los buenos días, indican el camino, aquellos que se detienen a subir pasaje pese a que empleen tres minutos más de su tiempo, ya sea porque se encontraron a una persona en silla de ruedas o con muletas. Es satisfactorio platicar con la gente en el transporte y que hagan énfasis que por mucho prefieren llamar a un taxista que a uno de aplicación por ser más confiables, ojalá pudieran escucharlos cómo se dirigen hacia el gremio, lo hacen con respeto.

Aún se está a tiempo de defender el TAXI, en varias partes del mundo han tenido que ceder ante el servicio de aplicación, pero si no defienden ustedes sus colores, su economía, sus ingresos ¿quién lo hará? Recuerden el precio que tenía la concesión hace 30 años… Recuerdan el esfuerzo que hicieron sus papás o sus tíos por obtener una… Conforme vaya avanzando el servicio de las VTC, ya no habrá más patrimonio, porque éste se seguirá devaluando si no lo reposicionan…   

Se habló de la posible creación de un partido político dirigido por gente del propio gremio -como en todo- seguro habrá controversias, lloverán críticas solo espero que a la par de las críticas también compartan posibles soluciones, investigadas y sustentadas, qué mejor que esté alguien que conozca el precio de estar detrás del volante, a alguien que desconoce el precio de la gasolina y que vive de las promesas. Esperamos tus cometarios en @Preventiva50.