La semana pasada estuve a punto de ser arrollada, en pleno cruce peatonal en mi derecho de paso por una bicicleta que no respetó la señal vial. Continuó su camino como si nada, transitando por los carriles destinados a vehículos automotores.

Como pude, llegué del otro lado de la acera, esto me llamó mucho la atención, que exigen que los vehículos les respeten y ellos no lo hacen con los peatones….

No fue el único caso, sobre la calle de Niza y Hamburgo en la Zona Rosa. A propósito me quedé un rato más para ver si esto era un caso aislado, pero no, se trata de una práctica “común” pasarse el semáforo en alto…

Mi recorrido continuó por Paseo de la Reforma, y sobre la acera vi varias bicicletas transitando sin precaución, no por el carril exclusivo para ellos. En al trayecto había personas en monopatín, otras en silla de ruedas y con muletas, señoras con hijos pequeños y otros más con sus mascotas, unos los traían con sus correas y otros sin… Y aquí es donde entra la gran labor y propuestas que están emanando de los foros y talleres convocados y enfocados al transporte y movilidad, como la Guía con perspectiva en proyectos de movilidad organizado por ITDP, el Taller Nacional para la Armonización de Leyes Estatales de Movilidad y Seguridad Vial promovido por la Coalición Movilidad Segura, así como el Tercer foro SEDATU y coincido con sus propuestas, y urge sensibilizar a cada sector, los que llevan a sus mascotas para que levanten las heces de las mascotas y éstas no se peguen a las ruedas de las sillas de ruedas que es donde colocan las manos para impulsarse; los monopatines y bicicletas conduciendo sin precaución poniendo en riesgo a los chicos que no van de la mano de sus padres o de los perritos que no traen consigo su respectiva correa.

En definitivo, esperemos que de estos foros y talleres surja una propuesta en los que todos estemos sujetos a derechos, obligaciones y penalizaciones sean económicas o de servicio comunitario.