PREVENTIVA NO.58
¿Cuánto tiempo más estarán abandonados los taxistas?
Como en todos lados hay reglas y protocolos a seguir, y en estos momentos que no ha habido un incremento en la tarifa para los taxis --ha pasado más de un lustro desde la última vez y fue tan solo del 10 por ciento--, bien valdría la pena que las autoridades volteen a ver los bolsillos y no para que paguen más, por el contrario, autorizar una ayuda extra, y eso sería en beneficio común.
¿Cómo? Sencillo, autorizar la publicidad al interior de los vehículos, en un tamaño que sea agradable. Qué sucedería si en los respaldos pudieran traer una especie de camiseta transparente para que pudieran cambiar el anuncio cada semana y traer miniposters de alguna plaza comercial, películas a estrenarse, campañas del sector Salud o del SAT, las ofertas para el regreso a clases, los usuarios tendrían por los menos 15 minutos para recibir el mensaje. Hay empresas y compañeros que han encontrado la manera de sumar: seguros a buen precio que incluye asesoría gratuita, ConoTaxis con la desinfección de unidades, Comunidad Taxi realiza campañas para apoyar a los compañeros, entre ellas, obsequiando entradas a diversos eventos.
Si queremos que este transporte esté a la altura, se debe hacer algo pronto porque ya han sido muchos años abandonados por las autoridades. La publicidad a todos beneficiará: al anunciante, al pasajero y principalmente a quienes pasan más de 12 horas detrás del volante para poder “sacar” los gastos urgentes de la familia, de la casa y del sustento, y por ello dedican medio día y a veces un poco más porque el dinero simplemente no alcanza.
Nosotros como usuarios, demandamos un chofer sonriente, atento, impecable, prácticamente recién salido de casa, bien dormido, bien comido y ¿cuál es la oferta? Un hombre que lleva más de 10 horas buscando o esperando pasaje, preocupado, estresado, en ocasiones malhumorado –no todos--, viendo cómo hacer rendir más la gasolina, entre el tránsito, la lluvia, baches, encharcamientos, además de hacerle al psicólogo de pasajeros groseros, y por si esto no bastara, con unidades que deberán cambiar en breve, porque ya no cumplirán con los requisitos de antigüedad, pero ¿con qué dinero…?
¡Gracias! Rosaura Cervantes Conde